Cuando está a punto de llegar a su fin la primera edición del taller «Otra poesía de amor es posible», impartido por la escritora y periodista Laura Casielles, queríamos seguir sintiéndola cerca y, durante los próximos meses tenemos el honor de contar con lecturas recomendadas por ella. Además, Laura ha querido contarnos por qué recomienda cada uno de los títulos, lo que es todo un lujo para estas libreras y lectoras que quieran conocer un poco más el universo literario de Casielles.
Ensayos, Adrienne Rich (Capitán Swing)
«Tengo este libro siempre en la mesita para acudir a él cuando me hace falta. Esos días en los que necesito una respuesta, una mano a la que agarrarme para pensar, lo abro por cualquier página a ver qué me dice Adrienne. Porque lo que me dice Adrienne siempre me sirve. (Pista extra: quizá quieras empezar a leer por “Las mujeres y el honor. Algunos apuntes sobre el mentir”, uno de los textos que más transformadores me han parecido en toda mi vida lectora).»
Felicity, Mary Oliver (Valparaíso)
«El amor puede ser luz, puede ser un remanso. De eso, tan extraordinario, va este libro. Entrar en él es entrar en un lugar de calma y de alegría. No te digo más. Solo disfrútalo.»
Saltaré sobre el fuego, Wislawa Szymborska (Nórdica)
«Hay muchas razones por las que Szymborska es una de mis poetas favoritas. Su mirada sobre el mundo, lúcida y generosa. Su manera de escribir lo que ve, con la claridad de las cartas que contienen algo importante. Su humor. Su ternura. Te lo recomiendo incluso (o sobre todo) si crees que la poesía no te gusta, o que no se entiende, o que no tiene nada que ver contigo. Ya verás como sí.»
Cachos, Berta Piñán (Saltadera)
A veces se tiene la suerte de tener maestras vivas, y Berta es una para mí. Así que me encantaría presentártela. Esta es una selección de su poesía, que apuesta por los lenguajes del encuentro, por la resistencia desde lo pequeño, por la empatía, por el derroche de amor. Y por la supervivencia de un idioma, claro.
La pasión, Jeanette Winterson (Lumen)
«Siempre que leo a Winterson tengo un lápiz a mano porque sé que voy a querer subrayar citas y más citas. Su escritura es deliciosa, y está llena de perlas que hacen sonreír. Muchos libros suyos me fascinan, pero este es una fábula inolvidable en el que realidad y fantasía desdibujan sus contornos … como ocurre quizá en toda gran pasión.»
Las intermitencias del deseo, Michael Amherst (Melusina)
«Decía Luis Cernuda que el deseo es una pregunta cuya respuesta no existe. De mantener el deseo ahí, en la pregunta, es de lo que va este libro, que ofrece no solo una aproximación muy interesante a la bisexualidad, sino también una reflexión sobre cómo construimos los afectos y las identidades, y sobre qué implica hacerlo manteniéndose en apertura.»
Borderlands/La frontera, Gloria Anzaldúa (Capitán Swing)
«Si queremos construir proyectos que no perpetúen las exclusiones y los privilegios, más nos vale escuchar lo que nos dicen autoras como Gloria Anzaldúa. Dejarnos zarandear y descentrar por este pensamiento en el que territorio, idioma y cuerpo se trenzan como tres hilos de la misma madeja, convirtiendo la frontera en un lugar donde encontrarnos.»
En presencia de la ausencia, Mahmud Darwix (Pre-Textos)
«Decía Darwix que lo que él quería hacer era una “poesía de los troyanos”, poesía de quienes van perdiendo en la guerra y no tienen quien cuente sus grandes mitos. Lo consiguió: su voz nos ha traído como nadie la historia y la vivencia de los y las palestinas. Este libro es una preciosa ventana a este conflicto y a la biografía del autor, pero también a la idea del exilio, y al valor de la literatura.»
Mi vida en la carretera, Gloria Steinem (Alpha Decay)
«Si alguien me pidiera un manual para activistas, tal vez le daría estas memorias. Un relato profundo pero también divertido que nos deja ver cómo se forja un pensamiento, un modo de estar en el mundo, una línea de acción, una forma de vida.»
Claros del bosque, María Zambrano (Alianza)
«Nunca me canso de reivindicar a Zambrano. Lo pensó todo tan bien, y la hemos escuchado tan poco. Aquí una bella puerta de entrada a su apuesta por la “razón poética” como forma de articular un conocimiento que no sea avasallador ni haga de apisonadora sobre el mundo.»
Queremos dar las gracias a Laura por tanta generosidad y confianza desde nuestros inicios. Ha sido un lujo como vecina y amiga,