Cuando abrimos un 14 de mayo de hace dos años imaginábamos muchas cosas, pero lo que más nos movía era lo que echábamos de menos. Como bolleras y maricas arrastradas por un sistema que nos alienaba, cuando todo paró y pudimos reposar ideas y repensar nuestras vidas, tuvimos claro todo esto. No podíamos seguir vendiendo nuestra fuerza de trabajo, energía e ilusiones dejando nuestras inquietudes aparcadas en horario laboral. Valorando a las que prepararon el camino, echábamos de menos espacios donde la cultura transmaribibollo fuese la excusa para juntarnos, pensarnos y arroparnos, donde nos cuestionemos las unas a las otras para pulir y afilar las herramientas que pueden hacer nuestras vidas más vivibles y donde el pensamiento crítico no quedase escondido entre capas de purpurina, siendo admiradoras de todo lo que brilla, que capitalizaban nuestras inquietudes y también nuestras vidas. Con esa idea abrimos nuestras puertas. Por primera vez pudimos ser bolleras y maricas a tiempo completo.
Imaginábamos un montón de actividades y encuentros y en apenas dos años hemos tenido el gusto de contar con más de 800 autoras en aproximadamente 400 actividades que van desde las presentaciones de libros, conversatorios, proyecciones y talleres.
Pensar e imaginar un encuentro de literatura queer en un espacio en el que dar cabida a esas voces que nos han acompañado para charlar sobre temas que no sólo nos mueven, sino que nos atraviesan, con la literatura como excusa, era solo cuestión de tiempo. Faltaríamos a nuestra honestidad si no dijésemos que casi desde que abrimos lo tuvimos en la cabeza, como teníamos claro que, por soñar, el MNCA Reina Sofía era el sitio en el que hacerlo.
Los ingredientes estaban ahí, vosotres también, sólo teníamos que conjurarlos y lanzarnos.
Cuando Sara, África y Clara, las compañeras de Museo en Red, recibieron la propuesta y nos dijeron que sí no podíamos creerlo.
Surgieron muchos miedos. ¿Serán los temas propuestos interesantes? ¿Aceptarán las autoras? ¿Vendrá la gente? ¿Podremos afrontarlo económicamente?
En primer lugar queremos agradecer a todas las personas que han sido parte del encuentro: al museo y a Píkara Magazine por el apoyo económico, que es menos romántico pero necesario, a las personas con las que quisimos contar pero finalmente no pudimos (esperamos veros y escucharos en próximas ediciones) y a las autoras que participaron por su respuesta inmediata: Tatiana Romero, Esther Mayoko, Trifonia Melibea Obono, Paloma Chen, Victor G. Mora, Gad Yola, Ángelo Néstore, Fefa Vila, Carmen Romero Bachiller, June Fernández, Silvia Agüero, Silvia Nanclares, Nuria Cano, Roma de las Heras, Christo Casas, Irantzu Varela, Inés Plasencia, Roberta Marrero, Andrea Galaxina, Rodrigo García Marina, Violeta Assiego, Nerea Pérez de las Heras, Carla Berrocal, Laura Casielles, Gabriela Wiener, Alana Portero, Claudia Faci, Alejandro Simón y Alberto Cortés. Gracias, gracias, gracias.

Todas y cada una nos dijeron que sí sin dudar, nos mostraron cariño, apoyo e ilusión por participar, por abordar temas que nos atraviesan tanto, que nos cruzan y que determinan cómo estamos y lo hicieron de manera que estuviésemos juntas y que celebrásemos, porque no todo puede ser aguante y resistencia. Y lo mejor de todo esto es que las palabras pronunciadas durante estos días no sólo nos han resonado a nosotras, sino que estamos seguras de que aún están dando vueltas en la cabeza de muches de vosotres, que han saltado a otras conversaciones en casa o en terrazas con vuestras amigas y que en muchos casos ha activado más de un interruptor, porque, sin pretenderlo, es lo que nos ha pasado a nosotras.
Tenemos muchas ganas de revisitar muchas de esas intervenciones y esperamos poder compartir el enlace de los videos una vez estén editados y publicados porque estamos seguras de que vosotres también querréis volver a esos días tan bonitos. Envidiamos un poco a quienes vayáis a escucharlas por primera vez.
Con los datos de asistencia en la mano podemos contaros que habéis sido casi 1500 personas las que habéis pasado por allí. Os prometemos que en ningún momento llegamos a imaginar algo así. De verdad: GRACIAS.
Es muy difícil hacer algo nuevo en pleno 2023, pero es que no queremos ser las primeras ni las mejores. Sabemos que no somos perfectas y que hay muchas cosas que mejorar, pero por suerte es nuestro primer año y os prometemos que no va a ser el último.
Solo queremos seguir creando espacios, seguir ocupándolos y seguir viviéndolos, porque, al igual que los montes, también son nuestros.
Puedes ver todas las intervenciones en nuestro canal de youtube